A menudo se considera que los microservicios son la solución definitiva a los problemas de una organización. Sin embargo, aunque pueden mejorar la comunicación y la colaboración entre los diferentes silos dentro de su infraestructura de TI, también requieren cambios organizativos y una mentalidad DevOps para tener éxito. En este artículo se analizan en detalle estas implicaciones.
¿Qué son los microservicios y por qué se están popularizando?
Los microservicios son cada vez más populares porque ofrecen varias ventajas sobre las aplicaciones monolíticas tradicionales. Son más fáciles de escalar, ya que cada microservicio puede desplegarse de forma independiente. También son más fáciles de actualizar, ya que los microservicios individuales pueden volver a desplegarse sin afectar a toda la aplicación. En resumen, los microservicios ofrecen un proceso de desarrollo de software más ágil y capaz de adaptarse al crecimiento futuro.
Martin Fowler y James Lewis describen la Arquitectura de Microservicios como "...un enfoque para desarrollar una única aplicación como un conjunto de pequeños servicios, cada uno ejecutándose en su propio proceso y comunicándose con mecanismos ligeros, a menudo una API de recursos HTTP". Los cambios en la arquitectura de la organización no sólo tienen que venir acompañados de cambios en el software y la infraestructura, como la "componentización mediante servicios", sino que los servicios tienen que estar orientados al producto en lugar de al servicio. Además, la organización tiene que descentralizar la gobernanza y la gestión de los datos y, al mismo tiempo, potenciar todas las actividades de DevOps.
¿Cuáles son los inconvenientes de los microservicios, en el caso de empresas con recursos informáticos limitados?
Los microservicios son una forma popular de dividir el desarrollo de software, pero pueden suponer un reto para las empresas con recursos informáticos limitados. Los microservicios requieren mucha coordinación entre diferentes equipos y pueden ser difíciles de escalar. Además, los microservicios pueden dificultar la localización de errores y vulnerabilidades. Como resultado, las empresas deben considerar cuidadosamente si los microservicios son la opción adecuada para sus necesidades. Aunque los microservicios ofrecen muchas ventajas, deben gestionarse con cuidado para evitar crear nuevos problemas.
Consideraciones que hay que tener en cuenta antes de pasar a una arquitectura de microservicios
Antes de hacer el cambio a una arquitectura de microservicios, hay algunas cuestiones clave que deben tenerse en cuenta:
- ¿Es la aplicación adecuada para dividirse en servicios más pequeños? No todas las aplicaciones se adaptan bien a los microservicios, por lo que es importante evaluar detenidamente si será o no una buena opción.
- ¿Es necesario escalar cada componente de la aplicación? Algunos componentes de la aplicación no necesitan ser estratosféricamente escalables, sólo se construyen para un propósito específico.
- ¿Es necesaria una comunicación frecuente entre los servicios? A diferencia de los grandes servicios monolíticos tradicionales, los microservicios se comunican entre sí mediante instrucciones enviadas a través de HTTP/API. Sin embargo, esta capa añadida de comunicación puede causar retrasos al procesar datos en tiempo real.
- ¿Sus sistemas informáticos tradicionales, estables y en funcionamiento, son compatibles con los microsistemas? La mayor parte del panorama informático es una mezcla de lo viejo y lo nuevo, por lo que debemos ser sinceros sobre si nuestro marco de microsistemas funcionará con nuestro IBM Z/OS de 1989.
- Complejidad y ajuste DevOps: el coste de mantener una arquitectura de microservicios, con sus cambios operativos, es elevado. Requiere contar con un equipo de DevOps realmente dedicado.
- ¿Está preparado el equipo para gestionar y mantener un mayor número de servicios? Los microservicios pueden requerir más mantenimiento que una aplicación monolítica tradicional, por lo que el equipo debe estar preparado para este trabajo adicional.
- ¿Está capacitado su equipo de control de calidad para realizar UAT? Aunque las estructuras monolíticas tradicionales permiten realizar pruebas con mayor rapidez, puede resultar complicado si hay que probar cada parte aislada.
- ¿Se dispone de las herramientas y tecnologías adecuadas para soportar una arquitectura de microservicios? La infraestructura debe ser capaz de gestionar la mayor complejidad de un sistema de microservicios.
Respondiendo a estas preguntas, las organizaciones pueden determinar si los microservicios son el paso adecuado para su negocio.
Consideraciones sobre sistemas heredados y arquitecturas de microservicios
Como ya se ha indicado, los microservicios pueden introducir una complejidad y una sobrecarga adicionales, que pueden resultar inviables para los sistemas más antiguos. Además, es posible que los sistemas heredados no puedan aprovechar las ventajas de las arquitecturas de microservicios, como una mayor flexibilidad y escalabilidad. Por lo tanto, es esencial sopesar cuidadosamente los pros y los contras de los microservicios antes de decidir si implementarlos o no. En última instancia, la decisión debe basarse en si los beneficios de los microservicios compensan o no los costes y riesgos asociados a los sistemas heredados.
Además, escalar a microservicios sin tener un plan claro sobre cómo integrarlos con los sistemas existentes puede provocar inestabilidades en el software. Estas pueden estar causadas por un código de aplicación deficiente que tenga dificultades para comunicarse con sistemas externos encargados de realizar otras transacciones fundamentales.
Conclusiones
Los microservicios pueden ser una forma estupenda de mejorar la agilidad y la productividad de un equipo, pero conllevan algunas consideraciones clave. Antes de hacer el cambio, es importante preguntarse si los microservicios son la solución adecuada para su proyecto. El uso de microservicios puede presentar desventajas de las que debe ser consciente antes de realizar el cambio. Sin embargo, cuando se utilizan correctamente, los microservicios pueden ser una forma eficaz de mejorar la productividad y la agilidad de tu equipo.
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